Recuerdo cuando te pusiste enferma, y tuvimos que pasar esos meses en el hospital, recuerdo aquella época, en la que parecía que el tiempo no avanzaba, que el reloj no corría, no veía el momento de acabar con tanto sufrimiento, tu no lo entendías, pero ya habíamos perdido un bebé y a ti, estuvimos a punto de perderte también.
Sin embargo, ahora todo es distinto, si que pasa el tiempo rápido, y yo pienso, ¡Más rápido aún! ya no estamos juntos fisicamente pero espiritualmente cada noche nos visitamos en sueños hermosos.Y es que mi querida niña, los dos tenemos algo en común, tu llevas dos años y meses siendo hija y yo llevo dos años y pico meses siendo padre, en estos años, te he visto cómo has dado tus primeros pasos, has dicho tus primeras palabras, ahora si que es distinto, no veo como has montado en triciclo, luego en bici, después, cómo patinaras, te he visto reir, jugar, llorar también algunas veces, también te he visto tener caprichos, y enfadarte algunas veces Estoy muy orgulloso de ti, eres una buena niña, una buena hija , todavía te queda mucho que aprender en el camino, pero si te sirve, te diré que a mí también me queda mucho que aprender, cómo PADRE, como HIJO, cómo HOMBRE. Espero que hagamos este camino juntos, en familia, hasta que llegue el día, que el pequeño barquito sarpe ha grandes mares de la vida. te extraño y se que muy pronto te vere y estaré contigo cuando me necesite. lo mejor que me a pasado en la vida eres un milagro de la vida y una prueba de Dios Cuidate en donde quieras que estes. HIJA MIA.
Siempre estaré contigo, Tu Papá
